Ayer, el Real Madrid se enfrentó al Villarreal en uno de los mejores partidos de Liga que se pueden ver.
La primera parte fue claramente del Villarreal y Cani hizo el primero a los ocho minutos de juego. Cristiano recortó distancias, pero un gran gol de Marco Rubén batiendo a Iker por encima en el mano a mano. Otra vez Ronaldo, a buen remate de cabeza tras una falta botada por X.Alonso en la última jugada de la primera parte. La segunda parte fue blanca, y eso lo demostró el hat-trick de CR7 tras centro de Kaká. Di María hizo la intención de tocarla y él estaba claramente en fuera de juego. Entonces, chutó Benzemá y en el rechaze, Ronaldo fue corriendo a por el balón (en fuera de juego) y marcó. Luego Kaká remataría la faena.
El barullo de los banquillos no me gustó nada: Mourinho fue a celebrar el gol al banquillo del ``submarino amarillo´´ porque ``estaba su hijo y quería celebrarlo con él´´
Polémicas palabras del portugués.
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